Después de instalarla, sólo dispone de dos botones.
Lo primero hay que elegir la impresora: si está en red, lo más seguro es que te la detecte. Si no, se puede añadir manualmente con la IP.
Una vez detectada, al darle al botón de Printer, nos permite hacer una página de prueba y variar las condiciones, hasta ajustarla.
Una vez hechos los ajustes, nos detecta las aplicaciones desde las que puede imprimir: le damos y ¡Listo! Facilísimo y comodísimo.
Una pega: es de pago, pero es muy, muy cómoda.
Printer Pro iPad: ahora 5,99
Printer Pro iPhone, ahora 4,99. Me he llevado una sorpresa, antes era gratuita.
Por @metayosa
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